La sociedad
actual lleva un ritmo muy acelerado, por ende demanda inmediatez de la
comunicación y procesamiento eficaz de
la información. Por ello, la gerencia de hoy es muy dinámica, práctica,
creativa, humanista, innovadora y sobretodo tecnológica, en función de lograr las metas en forma
eficiente empleando menos recursos. Estas
cualidades también se evidencian en el
ámbito educativo. El contexto escolar ya no es el mismo, los maestros, madres, padres,
representantes, estudiantes y todos los que conforman la comunidad escolar
manejan recursos y herramientas tecnológicos en su cotidianidad, desplegando
las relaciones y comunicaciones más allá de las paredes de la escuela. Es común
observar a diario conversaciones y comunicaciones a través de los chat, redes sociales y
correos electrónicos entre los miembros de la comunidad educativa.
Por todo esto, el gerente educacional
debe responder a esta demanda
comunicacional dominando las nuevas tecnologías de manera que pueda aprovechar estos medios
para el beneficio del colectivo logrando una educación proactiva, transformadora,
dispuesta a la investigación y a los cambios. Esto implicaría una gerencia con
grandes potencialidades, con capacidad de dar
respuesta oportuna en la solución de conflictos
y necesidades que se presenten, que garanticen la prosperidad y el
bienestar de las instituciones. Es un hecho que en la medida que el gerente educacional se sumerja en el
campo de tecnología va a motivar y
estimular a su entorno para que las use de manera regular en sus labores
diarias, lo que implica, que como va a
ser de uso común en el desarrollo de las
responsabilidades administrativas y organizativas se van a producir puentes que
llevarán a ese maestro a adquirir habilidades y destrezas en este ámbito y un
efecto en cadena en sus estudiantes, lo que
indica que ofrecerá diversidad de estrategias y enriquecerá la didáctica. Por
ende la importancia que posee el gerente educacional como líder de este proceso
innovador, siendo un motivador nato para uso de las tecnologías en los ambientes de
aprendizaje.
Esto implicaría una gerencia con grandes potencialidades, con capacidad
de dar respuesta oportuna en la solución
de conflictos y necesidades que se presenten, que garanticen la prosperidad y
el bienestar de las instituciones. Es un
hecho que en la medida que el gerente educacional sea innovador y se sumerja en
el campo de tecnología va a motivar y estimular a su entorno para que las use
de manera regular en sus labores diarias, lo que implica, que como va a ser de
uso común en el desarrollo de las responsabilidades administrativas y
organizativas se van a producir puentes
que llevarán a ese maestro a adquirir habilidades y destrezas en este ámbito y
un efecto en cadena en sus estudiantes, lo que indica que ofrecerá diversidad
de estrategias y enriquecerá la didáctica. Por ende la importancia que posee el
gerente educacional como líder de este proceso innovador, va a ser un motivador
nato para uso de las tecnologías en los ambientes de aprendizaje.
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